El papa Francisco presidió hoy en la basílica de San Pedro del Vaticano la celebración por la "Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación", que tiene lugar cada 1 de septiembre en el calendario de la Iglesia Católica y en el de la Ortodoxa.

Se trata de una celebración que el papa Francisco instituyó en agosto de 2015 en la Iglesia Católica para que todos los primeros de septiembre tuviera lugar esta jornada que ya celebra desde hace tiempo la Iglesia Ortodoxa.

Un gesto que Jorge Bergoglio explicó entonces como testimonio de la "creciente comunión con los hermanos ortodoxos".

El papa Francisco presidió en la basílica vaticana esta ceremonia, cuya homilía fue pronunciada por el predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa.

Al acto asistieron numerosos fieles católicos pero también representantes ortodoxos y de otras confesiones cristianas.

Durante la misa, Cantalamessa se refirió al reciente terremoto que asoló algunos municipios del centro de Italia el pasado 24 de agosto y respondió a quienes, dijo, se preguntan "¿dónde estaba Dios?" aquella madrugada.

"Estaba allí, para sufrir con sus criaturas y acoger en su paz a las víctimas que llamaban a la puerta del paraíso", señaló.

Explicó que "Dios no ha proyectado al creado como si fuera una máquina o un ordenador, donde todo está programado desde el inicio con todo detalle", sino que ha dotado a la materia de la posibilidad de "evolucionar de acuerdo a sus propias leyes".

"Esto comporta riesgos tremendos para el hombre, pero también un suplemento de dignidad y grandeza", apuntó.

EFE